sábado, 29 de septiembre de 2018

Vestida de Rojo


La noche obscura da paso a un sinfín de astros que la miran y sonríen a través de la ventana. Una vela roja ilumina la habitación sin vida, mientras los espíritus le dicen; todo este bajo control, pero esas palabras no le dan consuelo, necesita a su amando y esta dispuesta a buscarlo en los confines del abismo y más allá si fuera necesario. El dejarlo ir no es una opción, no, no está vestida de negro es el rojo como su sangre que envuelve el lugar, el murmurar de los espíritus que esperan su decisión; inundan sus oídos, hasta volverse un estallido que ella no puede controlar, aun tapándose los oídos con las palmas de las manos... una brisa helada envuelve su cuerpo. A través de las rendijas de las ventanas se puede distinguir como un suspiro el viento susurrando; volverá a ti.
Con la mirada distante recuerdan a su amado, una lagrima recorre su rostro hasta caer en la rosa rosa del altar. Una rosa roja, el incienso y una oración, le acompañan en su dolor. La otra se lo ha llevado, y no piensa devolverlo, pero ella no se rinde y lo quiere de vuelta, aunque para ello tenga que tomar la mano de los espíritus que están en la habitación, esperando la señal para actuar en favor de la enamorada.
Finalmente, esta lista, llego la hora de recuperar lo que perdió, toma la mano de Abaddon, y sin mirar atrás va a donde esta su amado, va a recuperarlo de las manos de quien pensó se lo quitaría, pero no se imagino que su amada iría hasta la casa de la mismísima muerte a recuperar lo que era de ella, así haya tenido que dejar su cuerpo atrás y entrar en los abismos del infinito, derramando su sangre en el altar en favor de la obscuridad, después de todo ella ya estaba muerta desde el mismo instante que la muerte se llevo a su amado, pensando había ganado la batalla, no se dio cuenta que el amor de la mujer de rojo era mas fuerte que aquella vestida de negro...