sábado, 1 de agosto de 2009

Amores No Correspondidos

Era un noche estrellada y ella no dejaba de llorar.”Que vida más insignificante aun siento sus besos”
Carlos había decidido tomar los hábitos, dejo todo y se fue al seminario, su objetivo… olvidar a su gran amor. Sería una gran vergüenza para la sociedad que se enteraran de quien él se había enamorado.
Todo comenzó un par de años antes; Carlos no era un hombre aguerrido y mujeriego como todos los demás de su grupo, “Vamos Carlos esta noche estamos yendo todos a un club nocturno y anda cambiando tus dolarcitos en billetes de a uno, para colocarles a las muchachas mientras bailan”. A mala voluntad aceptó, después de todo que podía perder. Entre bailes y bebida, que a mucha insistencia sus amigos le hicieron tomar, se animó a entablar conversación con una de las muchachas de aquel bar inmundo. Sin muchas ganas de entrar en una conversación a fondo y por complacer a sus amigos le preguntó su nombre, y ella le respondió me llamo Gabriela tu me puedes llamar Gavy o en su defecto, como me llaman aquí… Gaviota.
Gaviota una muchacha de apenas 17 años, bailaba casi desnuda en aquel escenario lleno de luces; dando vueltas en el polo, era la delicia de todos sus espectadores, tenía todo lo que un hombre podía desear… todos menos Carlos, en el cual ella puso sus ojos y sin darse cuenta su corazón.
Gaviota llegada de la provincia a la gran ciudad con sueños de convertirse en una estrella de Hollywood fue engañada, como muchas, por uno dicesé representantes de celebridades, y habiéndose gastado los pocos centavos que traía encima, no le quedó más que aceptar la oferta de su ya representante… Benjamín; Ben.
Carne fresca, pensó Benjamín, esta nueva joyita le traería buen dinero.
Ben pese a su juventud y apariencia, no se le conocía ninguna noviecita. Las mujeres siempre te pagan mal, respondía a las insinuaciones de sus amigos. Benjamín era un hombre de negocios, y la mujer era para él eso; un negocio.
Carlos muy pronto entablo amistad con Gavy, como el prefería llamarla, ella no era como aparentaba; fría y calculadora, por el contrario era dulce y sabía escuchar. Además encontró en Carlos el amigo leal el cual no intentaba faltarle al respeto ni usarla sexualmente como el resto de los hombres que conoció. Por el contrario los besos robados se los dio ella.
Ya un asiduo cliente del local, Carlos se volvió un gran amigo de Benjamín, el cual ya lo consideraba más q su cliente favorito; su amigo. Pasaban largas horas charlando de la vida, la justicia e injusticia de esta, ambos pensaban idéntico.
Era difícil no enamorarse de aquel joven, uno de los más cotizados por las “señoritas” de sociedad, pero, sin saberlo, el había entregado ya su corazón y era bien correspondido.
Gavy no tardó en enamorarse de Carlos. Era lo que había estado buscando. Los amigos de Carlos no dudaron en aconsejarle que mujeres así eran sólo para pasar el tiempo que no eran para ser tomadas enserio, pero sin mucho por responder, como era la costumbre de Carlos, parecía no prestar atención de las palabras de los demás. Sus visitas frecuentes al bar y su supuesto amorío con gaviota se rumoraban en el campus universitario.
Ellos dos tenían mucho en común y el amor salio a piel, pero era una vergüenza, nadie podía enterarse, seria un gran escándalo.
¿Quien podía saber que encontraría el amor, en aquel lugar? después de su primera vez en la cama, confundido con todo lo que le estaba pasando, sin saber a quien recurrir, fue y se confeso al cura del lugar, el cual le dijo que estaba entregando su alma al demonio y que aquella relación tenia que acabar, más confundido aún, tomo una decisión sus pasos casi dirigidos por inercia le llevaron hasta ella, y sin poder más le confeso su amor, Gavy lo escuchaba callada, solo eran sus ojos que hablaban de dolor, y después de confesarle su verdad, le dijo que ya había tomado una decisión, tomar los hábitos para que Dios lo perdonara por su pecado. Que desdicha para Gavy, no pudo hacer otra cosa más que salir corriendo de aquel lugar y llorar. "que vida más insignificante....."
Benjamín; Ben dueño más q de un bar; dueño de los sueños de Carlos, no aguanto que su gran amor lo cambiara por la iglesia, y su dolor fue tan grande que no resistió y decidió quitarse la vida. El amor de Carlos y Benjamín no podía saberse, en una ciudad pequeña con prejuicios grande.